Esteban - Equipo educativo Loiolaetxea

“Entro en contacto con Loiolaetxea en el año 2009, durante una experiencia de un mes viviendo en la comunidad. Algo totalmente nuevo, pues hasta este momento los proyectos semejantes que conocía tenían la limitación de no implicarse 100% con los destinatarios. Siempre quedaba un “espacio”, una barrera que separaba y dividía. Con esto no quiero criticar, sino simplemente constatar en que radica el salto cualitativo y cuantitativo de Loiolaetxea (si es que se puede medir de alguna forma). 

Al compararla con otras oportunidades de acompañar personas en similares condiciones, percibo que aquí el acompañamiento gana mucho en intensidad y calidad. Supera a otros tipos de acompañamientos porque la implicación es mucho mayor. Convivir 24 horas del día los 7 días de la semana cambia totalmente la perspectiva e implicación en este acompañamiento. Estas compartiendo con personas, que de cierta manera, llegan a formar parte de tu vida: sus anhelos, deseos, sueños, fracasos, alegrías, tristezas, etc. llegan a ser de cierta manera tuyos también.”