La otra crisis

18.06.2010 12:38

En estos días y cada vez de manera más significativa nos estamos encontrando con familias y personas que por haber perdido sus trabajos, están perdiendo también  sus viviendas, no pueden hacer frente a los pagos, y estas viviendas se están subastando. Con lo que las familias y las personas, además de quedarse sin casa, en la calle literalmente, tienen contraída una deuda con el banco por la morosidad de sus impagos. Las llamadas a los albergues municipales y a recursos de urgencia cada vez son más frecuentes, ya que no pueden permitirse algo diferente que cubra sus necesidades básicas y nuestra impotencia cada vez es más latente por no poder orientar, acompañar, ni facilitar mejores recursos a estas familias y personas. Maslow nos hablaba de que para que las personas puedan llegar a su autorrealización, necesitan tener las necesidades básicas y de seguridad cubiertas. ¿Qué podemos hacer al respecto además de aprender a aceptar estas situaciones de impotencia y frustración?.

Compartir algunas reflexiones quizás nos ayude un poco, ya que ha llegado lo que era inevitable, porque en esta vida todo tiene vuelta. Para bien y para mal. Y ahora, ¿qué podemos hacer? se preguntan, nos preguntamos. Desde aquella persona que ha ganado fortunas a costa de otros seres humanos, pasando por la pareja que compró la casa para hacer realidad sus proyectos, sus sueños porque un/a banquero/a les hizo creer que el dinero se regalaba y acabando por el/la inmigrante que se rasca la cabeza pensando “qué demonios hago yo lejos de todo lo que verdaderamente amo, estando casi tan mal como en mi país, ya que aquí todos son trabas para hacerme un hueco en esta sociedad y demostrar que soy capaz de trabajar sin ser un/a delincuente o traficante”.

Especialistas en economía nos auguran poco menos que el fin del mundo, tertulianos/as en la radio y la tele no tienen otra palabra en la boca, los/as políticos/as y los/as grandes magnates aprovechan la coyuntura para apretar las tuercas y meter el miedo en el cuerpo mientras ellos/as tienen bien cubiertas las espaldas.

…Y las personas que se encuentran en el punto intermedio, intentando soportar a los/as de “arriba” y a los/as de abajo, pero que teniendo ocasión también han puesto su granito de arena en este tiempo de desenfreno… ¿Quién no ha tenido la ocasión o al menos alguien a su alrededor que compró su piso por “5” y ahora lo vende por “25”, obteniendo unas ganancias de más del 100%? y es que claro, hay que aprovechar!!… Sin pensarlo mucho y metiéndose así se en la misma rueda que los políticos/as y poderosos/as, los/as de “arriba”, a los/as que culpabilizamos de todo y responsabilidad, claro que tienen, pero toda?.

Y qué decir de las personas que pudiendo y teniendo oportunidades de trabajar, no lo han hecho, “han pasado” y “pasan” de trabajar, dejando su dejadez económica, social y personal en manos de los servicios sociales, sin asumir las responsabilidades que como cuidadanas les corresponden y en vez de eso, malgastan su tiempo en ir a las entidades públicas y privadas, pidiendo que les proporcionen lo que a otras personas para conseguirlo tienen que sudar y encima cotizar para seguir manteniendo entre otras cosas a este colectivo de personas. Claro está que, nos encontramos diariamente con personas del 3er sector que se encuentran en situaciones desfavorecidas, con enfermedades físicas y psíquicas que les limitan para poder desarrollar una vida laboral activa, pero para poder cuidarnos, necesitamos mantener un equilibrio y una corresponsabilidad social entre lo que se puede y lo que se debe, entre lo que se pide y lo que se da, entre lo justo e injusto.

Todos/as somos en parte víctimas y también culpables de toda esta situación y aunque la tendencia más fácil es echar los balones fuera. Sería conveniente que nos parásemos a pensar un poco, ya que estamos ante una crisis que no la ha montado nadie en concreto. No tiene CIF ni DNI. Y en diferente escala, la famosa, degastante y desgastada palabrita “CRISIS”, que indica la situación que vivimos según los parámetros de la economía, con mayor o menor conciencia, la hemos promovido todas las personas, los/as de arriba, del medio y los/as de abajo.

A lo que queremos llegar con esto, es que la verdadera crisis, la nuestra propia como seres humanos y no la de nuestra cuenta corriente o empresa, se encuentra en la crisis de nuestros valores. No hay “PLAN E” de Zapatero que la solucione si no nos concienciamos y activamos. Y cambiamos el ritmo y pensamiento que estamos fomentando en esta sociedad, que sin darnos cuenta se centra en ganar y acumular mucho en poco tiempo, pero trabajando poco y retroalimentándonos con esta manera de funcionar en pensamientos como: “tonto/a el/a último/a”, “si me pisan, piso”  y no pasa nada si para estar arriba, se arrasa con toda dignidad humana, ya que “he triunfado”. Y, no nos engañemos, para esto no necesitamos justificarnos con los/as de “arriba”. Las personas tenemos capacidades para hacer lo mejor, pero también lo peor, sin irnos más lejos, con las personas que tenemos al lado. Posiblemente aquí está la verdadera crisis,  en lo miserable, en la enfermedad o en el pecado del ser humano.

 

Por ello, creemos que dedicarle tiempo a  pensar y reflexionar en pequeñas actitudes y acciones sobre esto, nos puede ayudar. Por qué no invitarnos a darnos un rato de plantearnos preguntas sencillas como: ¿qué hemos hecho?, ¿qué hacemos? y ¿qué debemos de hacer? en nuestra vida diaria para mejorar esta situación. Y no nos referimos a solucionar el mundo con estas reflexiones, sino a aportar algo que mejore nuestra vida y la de los/as de mi alrededor y no exclusivamente en el ámbito económico. Desde nuestra experiencia diaria, experimentamos que el buen trato responde, generalmente con buen trato y el mal trato con el mal trato. Tenemos una infinidad de experiencias de dar las gracias a Dios, porque todavía existen muchas cosas que no se pueden comprar con dinero. En lo cotidiano, en lo sencillo, en lo pequeño está lo más grande y valioso, en el sentir y vivir que nadie somos más que nadie, no estará aquí la solución a todas la crisis???????.

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